Por: Oxa
En OXA se ofreció una velada gastronómica excepcional en colaboración con Cervecería Allende. La cena maridaje, fue un éxito rotundo que deleitó a todos los asistentes. Ya que reunió lo mejor de la cocina de autor de OXA y las cervezas artesanales de esta prestigiosa cervecería mexicana.
El menú fue cuidadosamente diseñado para resaltar los sabores tanto de la comida como de las cervezas; El maridaje comenzó con un refrescante Carpaccio de Jitomate, acompañado con la Cerveza Allende 100. La frescura del jitomate y la sutileza de la cerveza crearon una entrada ligera pero impactante, donde la acidez del platillo se equilibró a la perfección con la ligereza de la bebida.
El siguiente platillo fue una deliciosa Sopa de Oro Verde, acompañada por Allende Golden Ale. La cremosidad de la sopa fue realzada por las notas afrutadas y ligeras de esta cerveza, que complementaron su riqueza sin sobrecargar el paladar, logrando una armonía exquisita.
Uno de los momentos más aclamados de la noche llegó con las Almejas en salsa tatemada gratinadas, que se maridaron con Allende Agave Lager. La cerveza, con un toque ligero de amargor y cuerpo, realzó los sabores ahumados y cremosos del gratinado, logrando una combinación que sorprendió a los comensales.
El cuarto tiempo, una Tostadita de ceviche de cecina, fue maridado con Allende Brown Ale. La complejidad de sabores de la cecina se complementó de manera magistral con la intensidad de esta cerveza oscura, creando una experiencia robusta, rica en matices salados y ahumados.
Para el plato fuerte, los Ravioles de lechón con salsa de mole blanco fueron el deleite de la noche, acompañados por Allende IPA. La intensidad y el amargor de la IPA contrastaron maravillosamente con los sabores especiados y suaves del mole blanco, mientras los ravioles aportaron una textura que convirtió este plato en uno de los favoritos de la noche.
El cierre perfecto llegó con la Infladita de caramelo con crema de pistache, maridada con Allende Baltic Porter. Las notas tostadas, de chocolate y caramelo de la cerveza envolvieron el postre de una manera única, elevando cada bocado y dejando a los asistentes con una dulce sensación de satisfacción.
La cena maridaje en OXA fue una experiencia que no solo celebró la gastronomía mexicana, sino que mostró cómo la cerveza puede ser el acompañante ideal para cada platillo, creando una conexión perfecta de sabores. Una noche llena de creatividad, sabor y buena compañía que los asistentes seguramente no olvidarán.
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