Por: Mildred Estrada
La chef hace un año inauguró OXA, Cocina Única cuyos platillos cuentan una historia a través de sus ingredientes
Ubicado en el corazón de San Ángel, dentro de una casona del siglo XVI en la Plaza San Jacinto, donde se realiza el conocido Bazzar del Sábado, se encuentra OXA, Cocina Única, un proyecto gastronómico creado por la chef Ana Martorell que busca integrar a la tradicional cocina mexicana elementos contemporáneos para lograr una historia diferente en cada platillo.
Desde su inauguración en 2022, el lugar se ha caracterizado por retomar elementos que caracterizan a México para brindar una experiencia única a todos los visitantes.
“Oxa quiere decir rosa en otomí y ese color es sinónimo de fuerza, de valentía, lo que justo estaba buscando para el nombre, también es alegría y sinónimo de mexicano y cocina única. Lo elegimos porque estamos intentando elevar la gastronomía mexicana y llevarla a un punto más contemporáneo, pero sin perder las raíces”, explicó la chef a Aderezo.
Ana es una apasionada de la gastronomía mexicana. Creó el Contenedor AM, un espacio gastronómico que funge como un laboratorio de cocina donde nacen las creaciones con sabor a México. También es autora de dos libros de gastronomía De negro a rosa y La verdad a través del mole, y es representante de la gastronomía mexicana en el mundo.
“Al principio de mi carrera no sabía realmente a qué tipo de gastronomía quería dedicarme hasta que me tocó crear el menú de un restaurante que se llamaba Aromas, y empecé a poner platillos mexicanos que fueron un éxito, aquí me di cuenta cómo el mundo tiene admiración por la gastronomía mexicana y eso de verdad se siente muy bonito”, contó Ana.
Añadió que también se dio cuenta de la capacidad que tiene de crear con sus manos una representación del país que la vio nacer, “por medio de tus manos rindes homenaje a un país y es lo mejor que me ha pasado, ahora valoro todo lo que tiene nuestro México, y siento que trabajo por y para el país”.
Define a la cocina mexicana como tradicional y colorida, “es una gastronomía muy colorida con sabores complejos difíciles de entender en un sólo bocado y es muy tradicional, a pesar de los años, no perdemos el uso de utensilios como el metate, molcajete, mismos que utilizamos en Oxa”, dijo.
Un ejemplo de esto es que en el diseño y mobiliario de Oxa, utilizan materiales como el barro, la talavera, la madera, la piedra, los tejidos y bordados como el mimbre, el ratán y el bejuco, así como la vegetación endémica en la misma comida, que en conjunto, crean un ambiente de armonía y balance para quienes lo visitan.
“Optamos por crear una experiencia alrededor de la mesa y conectar con el comensal, por ejemplo, tenemos un gran molcajete donde hacemos nuestras salsas y está a la vista para que se pueda observar cómo se utiliza y cual es su aporte de sabor”, comentó.
Para consentir el paladar de todos los visitantes, OXA ha integrado tres nuevos platillos a su carta: Pollo al pastor negro, cecina con dobladitas de mole rosa y el pastel de queso y tortilla.
“Estamos muy emocionados de añadir a la carta estos tres nuevos platillos que sin duda son un reflejo de lo que es México, pero también, de la importancia de innovar en la gastronomía con ingredientes característicos de nuestro país” explicó Martorell.
Para la chef, es importante y fundamental crear platillos que transmitan sentimientos y emociones, “la idea es que cuando llegue el plato a mesa, de primera instancia enamore tu vista y que cuando lo pruebes te generen emociones de alegría, felicidad, tranquilidad, cada platillo es un sentimiento diferente, creo que la comida sin sentimiento nunca te va a satisfacer“.
Sobre su responsabilidad como chef, opinó: “Nosotros como chefs mexicanos, tenemos la responsabilidad de crear menús y preparar platos de alta calidad para representar la pasión y el sabor culinario de la gastronomía nacional y de esta manera, brindar una experiencia inigualable para todos los que nos visitan”.
Nota original: La chef Ana Martorell transmite emociones a través de la comida (aderezo.mx)
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